TEMA DE LA SEMANA: SIDA

Hola una vez más, ahora vamos a hablar de sexualidad y en este caso como se celebra el día contra el sida, dedicamos este post a informar sobre la diferencia que hay entre VIH y SIDA y cómo se transmite. Como siempre espero que sea de vuestro interés.

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El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida constituye en la actualidad una enfermedad que afecta prácticamente a todos los países del mundo, aunque en el continente africano hay un mayor número de casos.



Pero, ¿qué significan sus siglas?:

Síndrome: es un conjunto de síntomas que caracterizan a una enfermedad.

Inmuno: está relacionado con el sistema inmunológico, que es el encargado de defender nuestro cuerpo contra las enfermedades.

Deficiencia: El sistema inmune funciona mal o deficientemente.

Adquirida: No es hereditaria por lo cual no es una enfermedad en concreto, sino un conjunto de síntomas y signos cuyo proceso se denomina SIDA.

El agente infeccioso que la produce es un virus llamado Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Dicho virus ataca al sistema inmunitario y, más concretamente, a los linfocitos T, que son los primeros defensores del sistema inmunitario.


La transmisión se produce únicamente cuando el virus entra en el torrente sanguíneo de una persona, sangre, semen o flujo vaginal, de otra persona infectada.


Es decir, el VIH se transmite a través de los siguientes fluidos corporales:
  • Sangre.
  • Semen.
  • Flujo vaginal.
  • Leche materna.

Las vías de transmisión son:

Vía sanguínea: La sangre de una persona que tenga el VIH, entra en contacto con la sangre de otra persona. Para ello tendríamos que compartir objetos punzantes, jeringas o agujas, que tengan contacto directo con la sangre y vayan a la sangre.

Aunque compartiendo maquinillas de afeitar, cepillos de dientes y otros objetos personales el riesgo es mínimo, no conviene hacerlo por motivos de higiene.

Las transfusiones y las donaciones de sangre, desde el año 1987 en nuestro país están totalmente controladas, por lo que no comportan ningún riesgo.

Vía sexual: las prácticas de riesgo a través de relaciones genitales son:

    • Penetración vaginal sin preservativo: el semen se deposita en la vagina y a través de pequeñas heridas en la mucosa vaginal, entra el virus en el organismo. La mujer tiene más riesgo que el hombre, pero éste también puede recibir al VIH a través de los fluidos vaginales y alguna herida imperceptible en su pene.
    • Penetración anal sin preservativo: la mucosa anal es muy frágil y se suelen producir pequeñas heridas por las que el virus entra en el organismo directamente.
    • Relaciones buco-genitales (sexo oral): Si se mantiene en la boca o se traga el semen o flujo vaginal, pueden existir pequeñas heridas o llagas por las que penetre el virus si el semen o los flujos vaginales entran en contacto con éstas. El riesgo es mayor para la persona que realiza la práctica que para la que la recibe.
De madre seropositiva a su hijo/a, mediante:
    • Embarazo: el niño /a se alimenta de todas las sustancias de la madre a través de la placenta que es por donde entra el VIH.
    • Parto: por la cantidad de sangre que se produce.
    • Lactancia: a través de la leche materna.
De todas las prácticas de riesgo que hemos mencionado la que más riesgo tiene es la penetración vaginal y anal, así como compartir jeringas y otros objetos punzantes y la que menos riesgo, las relaciones buco-genitales y compartir maquinillas de afeitar, cepillos de dientes... 

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